Proverbios 13.20

"Júntate con sabios y obtendrás sabiduría; júntate con necios y te echarás a perder".

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Minutos de Amor 13 de mayo de 2007


Es Dios mismo quien permanece, es Dios Espíritu Santo quien hace permanecer a Cristo Resucitado entre nosotros, el que nos enseña y nos recuerda todo lo que necesitamos para poder seguir vinculado y unidos a la vida del Resucitado, el que hace que permanezcamos en esa vida Resucitada. Seguro que usted, ha sentido tantas veces esas ansias de vida en el Señor, y que tiene para contar momentos en los que la vida le ha ido llevando sin que usted sepa por qué; seguro que ha tenido la sensación de que ni siquiera, en ciertas situaciones, ha podido coger su vida con sus propias manos y ha sentido como una fuerza que impulsa sin saber desde dónde. Si usted hace un repaso de la historia de su vida se dará cuenta que hasta parece mentira haber vivido lo que ha vivido y llegar a donde ha llegado. Cuando usted sienta que todo eso no lo puede explicar, sepa que el Espíritu Santo le va llevando por la vida del Resucitado hacia el Amor de Dios nuestro Padre.

Oración: Padre, gracias por las maravillas que nos estás haciendo vivir. Y gracias también porque podemos agradecerte desde el empuje que nos da el Espíritu, el empuje de la oración y del encuentro contigo siempre unidos a nuestro Hermano y Señor Jesucristo, tu amado Hijo.

María, nos acogemos a Ti que quisiste y supiste dejarte llevar al entregar todo tu ser al proyecto salvífico del Padre. Tú sabes lo que somos y lo que necesitamos de Ti. Amén

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SANTO ROSARIO


ORACIONES INICIALES

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Jesús, mi Señor y Redentor. Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar, y confío en que por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén.

AL COMIENZO DE CADA DECENA
(MISTERIO)
Padre nuestro

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en tentación, y líbranos del mal. Amen.

EN CADA CUENTA DE LA DECENA
Ave María

Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. (10 veces)

AL TERMINAR CADA DECENA
Gloria

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

¡Oh mi buen Jesús! Perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno. Lleva a todas las almas al cielo, y socorre especialmente a las más necesitadas de tu infinita misericordia.

Bendito y Alabado sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar. Sea para siempre Bendito y Alabado.

María, Reina de la Paz, ruega por nosotros.

MISTERIOS GOZOSOS ( Lunes y Sábado )

1. El anuncio del ángel a la Virgen María
2. La visita de la Virgen María a Santa Isabel
3. El nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo en el Portal de Belén
4. La presentación del Niño Jesús en el Templo y la Purificación de su Santísima Madre
5. La pérdida y el hallazgo del Niño Jesús en el Templo

MISTERIOS DOLOROSOS ( Martes y Viernes )

1. La oración de Nuestro Señor Jesucristo en el huerto de los Olivos
2. La Flagelación de Nuestro Señor Jesucristo
3. La coronación de espinas de Nuestro Señor Jesucristo
4. La cruz pesada que cargó Cristo Nuestro Señor rumbo al Calvario
5. La Crucifixión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo

MISTERIOS GLORIOSOS ( Miércoles y Domingo )

1. La resurrección de Nuestro Señor Jesucristo
2. La ascensión de Nuestro Señor Jesucristo a los cielos
3. La venida del Espíritu Santo sobre la Virgen María y los Apóstoles
4. La asunción de la Virgen María a los cielos
5. La coronación de la Virgen María como Reina universal de todo lo creado

MISTERIOS LUMINOSOS ( Jueves )

1. El bautismo de Nuestro Señor Jesucristo en el Jordán
2. La revelación de Nuestro Señor Jesucristo en las Bodas de Caná
3. El anuncio del Reino de Dios
4. La transfiguración de Nuestro Señor Jesucristo
5. La institución de la Eucaristía


DESPUES DE LOS CINCO MISTERIOS
Por las intenciones del Santo Padre, Francisco, por su salud, por la Iglesia universal. Por las vocaciones religiosas, sacerdotales y misioneras. Oremos por la paz del mundo y de Colombia.

Padrenuestro, Ave María (3 veces), Gloria.


ORACIONES FINALES

AGRADECIMIENTOS

Infinitas gracias te damos Soberana Princesa por los beneficios que todos los días recibimos de tus generosas manos. Dígnate ahora y siempre tomarnos bajo tu poderoso amparo, y para más obligarte te saludamos diciendo:

SALVE
¡Dios te salve! Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra ¡Dios te salve! A ti clamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. ¡Ea!, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente, Oh piadosa, Oh dulce Virgen María!. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de nuestro Señor Jesucristo. Amén.


San Miguel Arcángel, defiéndenos en la pelea y sé nuestro amparo contra la maldad y las asechanzas del demonio. Reprímele oh Dios, como rendidamente se lo suplicamos; y tú Príncipe de la milicia celestial, armado del poder divino precipita al infierno a Satanás y a todos los espíritus malignos, que para la perdición de las almas andan por el mundo. Amén.

Sagrado corazón de Jesús, n Vos confío.

San José, varón prudente y justo, ruega por nosotros.

Que las almas de los fieles difuntos, por la misericordia de Dios, descansen en paz. Amén.

Dulce Madre, no te alejes, tu vista de nosotros no apartes, ven con nosotros a todas partes y solos nunca nos dejes. Y ya que nos quiere tanto como verdadera Madre, haz que nos bendiga al Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.

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Juan 10.11

"Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas".

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Minutos de Amor 12 de mayo de 2007


En el pensar común de muchos cristianos existe la idea de que si nosotros estamos con Dios y Dios con nosotros, nada malo nos puede pasar. De hecho, cuando las cosas no nos van bien, cuando la vida parece que no nos sonríe y no terminamos de salir de algún problema, disgusto o infortunio, cuando nos toca sufrir, cuando nos aparece alguna de esas realidades en nuestro acontecer habitual, nos ponemos ante Dios y le hacemos esa petición para que nos libere de dichas situaciones, o para que pasen cuanto antes. Si no es así, comenzamos a dudar de si Dios nos escucha, si es que no nos quiere dar lo que le pedimos o, peor todavía, pensamos que Dios en realidad no existe porque si es tan bueno no puede permitir que yo sufra.

Quizá, estos argumentos pueden llegar a nosotros porque o no hemos escuchado atentamente el Evangelio, o porque nos duele tener que escuchar algunas cosas de Él. El señor nos advierte que Él fue perseguido, y que de la misma manera, nosotros hemos de estar preparados y dispuestos a que así sea. Nosotros seguimos a Jesús que, entre todos los demás aspectos de su vida, también fue perseguido, odiado y finalmente ejecutado, clavado en la cruz. Más que decirle que nos aparte las dificultades, hemos de pedirle que nos enseñe a vivirlas como Él las vivió.

Oración: Padre, nosotros tus hijos, nos hacemos muchas preguntas desde nuestra fe, y algunas de ellas nos quedan sin respuesta, incluso nos dejan desconcertados porque no llegamos a entender. Nos vienen algunos momentos de la vida que son demasiados duros de sobrellevar. Pero hoy nos dirigimos a Ti, unidos a tu Hijo crucificado, porque viendo su rostro en lo alto de la cruz, nos estás dando la capacidad de poder entender el dolor en nuestra vida. Ante ese rostro nos postramos llenos de agradecimiento y te pedimos, que sepamos sobrellevar los momentos malos que nos toca pasar, unidos a Aquel que supo dar sentido a su martirio y muerte. Que descubramos el valor redentor de lo que nos hace sufrir.

Tú, María Madre nuestra, también supiste dar el valor adecuado a tus dolores y sufrimientos, modelo para nosotros e intercesora fiel de quienes nos acercamos a Ti. Ayúdanos a unirnos más a tu Hijo. Amén

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CONFESIÓN

  • APRENDAMOS A CONFESARNOS
    (La confesión es mandato de Dios, no es invención del hombre)
    “Reciban el Espíritu Santo. A quienes ustedes perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a quienes no se los perdonen, les quedarán sin perdonar”. Jn 20.22-23
    La confesión es el camino ordinario para obtener el perdón y remisión de los pecados graves y cometidos después del bautismo. No nos confesamos para llenar simplemente un requisito; ante todo debemos sentir la necesidad del perdón de nuestros pecados y el deseo de purificarnos de ellos. Cuando tenemos conciencia de pecado grave tenemos la obligación de confesarnos, no podemos acercarnos a recibir la eucaristía, la confirmación, el orden sagrado, el matrimonio o la unción de los enfermos con conciencia de pecado grave, en otras palabras el cristiano debe vivir en estado de gracia.

    PREPARACIÓN PARA LA CONFESIÓN

    1.1. ¿QUÉ SE NECESITA PARA CONFESARSE BIEN?
    Para confesarse bien se necesitan cinco cosas a saber:

    a) EXAMEN DE CONCIENCIA: Consiste en recordar todos los pecados que hemos cometido después de la última confesión.

    b) ARREPENTIMIENTO: Consiste en sentir sincero dolor por haber ofendido a Dios, y detestar el pecado. Para alcanzar el arrepentimiento hay que pedírselo a Dios.

    c) PROPÓSITO DE LA ENMIENDA: Consiste en decidirse firmemente a no volver a pecar, en estar dispuestos a evitar el pecado, cueste lo que cueste.

    d) CONFESIÓN: Consiste en decirle al sacerdote todos los pecados que hemos descubierto al hacer el examen de conciencia. Esta confesión de los pecados debe ser:

    · SINCERA: Sin engañar al sacerdote
    · COMPLETA: Sin callarse ningún pecado
    · HUMILDE: Sin altanería ni arrogancia
    · PRUDENTE: Debemos usar palabras correctas y adecuadas y no nombrar personas ni descubrir pecados ajenos.
    · BREVE: Sin explicaciones innecesarias y sin mezclarle otros asuntos.

    e) SATISFACIÓN: Consiste en cumplir la penitencia que nos haya impuesto el Sacerdote, con la intención de reparar los pecados cometidos. Es obligatorio cumplir la penitencia por que es parte del mismo sacramento.

    1.2. GUIA PARA HACER EL EXAMEN DE CONCIENCIA
    Para facilitar el Examen de la conciencia, se presenta a continuación una guía en forma de preguntas. Léala despacio: medite cada pregunta, y si lo prefiere, haga como una lista de sus pecados para que no olvide nada cuando llegue el momento de confesarlos ante el sacerdote y para evitar pérdida de tiempo.

    Cuánto tiempo hace que me confesé?
    Cumplí la penitencia que me impuso el Sacerdote? Si no la cumplí, porqué no lo hice?
    Me olvidé o callé algún pecado grave en la última confesión? Cuál?
    He creído en supersticiones, hechicerías y brujerías?
    He consultado hechiceros, adivinos, brujos?
    He consultado horóscopos, cartas de naipes, taza de chocolate o cosas parecidas?
    He usado riegos, sahumerios, talismanes?
    He hecho pacto con el demonio?
    He practicado el espiritismo? El médium José Gregorio Hernández. La Ouija.?
    Creo en agüeros?
    He usado el maleficio contra alguna persona?
    He despreciado a Dios, la Santísima Virgen, a los Santos o a las cosas Santas?
    He sido fiel a la fé católica?
    Me he dejado llevar por la propaganda de sectas evangélicas o de grupos o movimientos no cristianos, o contrarios a la Fé católica?
    Me he avergonzado de mi Fé?
    Hago oración al levantarme y al acostarme? Doy gracias a Dios por el alimento y por todos los beneficios que de El he recibido?
    He recibido la Sagrada Comunión estando en pecado grave y sin haberme confesado antes?
    He adorado personas o cosas?
    He pronunciado el nombre de Dios sin respeto, es decir, con ira o burla, o por juego?
    He cumplido las promesas que le he hecho a Dios, a la Santísima Virgen y los Santos?
    He jurado en vano el Santo nombre de Dios, es decir
    - SIN VERDAD, cuando he jurado lo que es falso o prometido lo que tenía intención de cumplir?
    - SIN JUSTICIA, cuando he jurado hacer una cosa mala?
    - SIN NECESIDAD, cuando he jurado por cosas que no son importantes?
    He dejado de asistir a la Santa Misa los domingos y días de fiesta de precepto?
    Tengo otros “dioses” es decir, cosas por las cuales me preocupo y en las que confío más que en Dios, como las riquezas, la fama, el poder?
    He trabajado sin necesidad los domingos y días de fiesta de precepto?
    He amado, respetado y obedecido a mis padres?
    He socorrido a mis padres en sus necesidades?
    He amado a mis hijos?
    He educado cristianamente a mis hijos?
    He vigilado y corregido a mis hijos?
    He dado buen ejemplo a mis hijos?
    He cumplido bien con mis deberes de estudiante?
    He sido autoritario y abusivo on quienes dependen de mí?
    He cumplido bien y fielmente con mis deberes como jefe de oficina, responsable de alguna actividad, empleado público o privado, obrero?
    He pagado salario justo a mis trabajadores?
    He tratado a mis empleados u obreros con respeto, bondad y consideración?
    He obrado en todo de acuerdo con la justicia?
    He amado, honrado y contribuido al engrandecimiento y prosperidad de mi patria?
    He respetado y obedecido las leyes del país?
    He pagado los impuestos justos?
    He votado en conciencia o por otros intereses?
    Amo a la Iglesia Católica?
    Amo, respeto y obedezco a los legítimos Pastores de la Iglesia?
    He sido traidor a la Iglesia?
    He sido cobarde cuando he debido defender a la Iglesia?
    He colaborado con la obra de la Iglesia?
    He acogido las enseñanzas, leyes y orientaciones de la Iglesia?
    He pensado o intentado quitarme la vida?
    He atentado contra la vida de los demás? En que forma?
    He practicado el aborto? Lo he solicitado o autorizado?
    He aconsejado y ayudado a otro para que practiquen el aborto?
    He asesinado a alguien?
    He despreciado, odiado o guardado rencor a alguien?
    He deseado vengarme?
    He perdonado de corazón a los que me han ofendido?
    He perjudicado a otros en su salud física o moral?
    He golpeado, herido o torturado a alguien?
    He practicado o colaborado con el secuestro, la extorsión o cualquier otra forma de violencia?
    No he sabido controlar la ira o el mal genio?
    He insultado o agraviado a otros?
    He autorizado o practicado la esterilización (vasectomía, ligadura de trompas, extracción de la matriz no con fines de curación sino para evitar tener hijos?
    He practicado o autorizado la eutanasia, es decir que se de muerte a una persona sea feto o embrión, niño o adulto, anciano, enfermo ó agonizante con pretexto de que no sufran o no tengan una vida desdichada.
    Me he embriagado? Soy un alcohólico?
    He comido de gula?
    He sido responsable al conducir vehículos? He respetado las leyes de tránsito?
    He sido consciente de que poner en peligro la propia vida o la de otros es pecado?
    He cuidado de mi propia salud y la de las personas de las cuales soy responsable?
    He sido causa para que otros pequen?
    He usado drogas alucinógenos ó estupefacientes: Marihuana, bazuco, cocaína o cualquier otras semejantes?
    He negociado con estas sustancias por ambición de dinero sin importarme la ruina física y espiritual de las personas?
    He defendido en la medida de mis capacidades, a los que son víctimas de cualquier injusticia?
    Me he preocupado por el bien de la comunidad en donde vivo. Familia, oficina, conjunto, barrio, ciudad, pueblo, vereda?
    He sido solidario con los demás en todo lo que favorece al bien común?
    En mi trabajo he sido honesto, responsable y serio?
    He destruido la naturaleza, dañado los árboles, matado los animales, contaminado el agua, el aire y el medio ambiente en general?
    He consentido en pensamientos y deseos impuros?
    He leído libros, revistas o cualquier literatura pornográfica?
    He asistido a espectáculos pornográficos?
    He asistido a casa de prostitución?
    He cometido actos impuros de masturbación?
    He cometido actos impuros con otras personas?
    He sido adúltero, es decir infiel al esposo o a ala esposa?
    He tenido relaciones sexuales prematrimoniales?
    He tenido relaciones homosexuales?
    He tenido conversaciones impuras?
    He presionado a otras personas para obtener de ellas una relación sexual?
    He inducido a prácticas sexuales a menores de edad o a personas casadas?
    Vivo en unión libre?
    He sabido respetar mi cuerpo y el de los demás como templo que es del Espíritu Santo?
    He usado métodos artificiales de control de la natalidad o métodos anticonceptivos?
    Me esfuerzo por controlar mis pasiones e instintos?
    He robado?
    He devuelto lo que me he robado?
    He respetado las cosas de los demás?
    He devuelto oportunamente lo que me han prestado?
    He pagado oportunamente las deudas?
    He cobrado intereses de usura, es decir mayores a los permitidos por la ley?
    He especulado con el precio de los artículos?
    He engañado a los demás en el peso o medida de los artículos?
    He despilfarrado el dinero en cosas innecesarias?
    He sido avaro ó ambicioso para el dinero y las cosas?
    He usado indebidamente los dineros públicos?
    He obtenido o tratado de obtener servicios o privilegios abusivos mediante el soborno?
    He practicado el contrabando?
    He reparado los daños que he causado?
    He ejercido honestamente mi profesión u oficio?
    He buscado el enriquecimiento ilícito?
    He formado parte de grupos delictivos o formado parte de sus actividades?
    He sido solidario y generoso en la medida de mis capacidades, con los pobres y necesitados?
    He sabido compartir con los demás lo que soy y lo que tengo?
    He mentido?
    He calumniado?
    He hablado mal de los demás?
    He perjudicado a otros con mentiras o revelado algún secreto?
    He sido hipócrita y falso?
    He mentido o callado la verdad en declaraciones ante juez o una autoridad competente?
    He sido cómplice de algún delito?
    He sido envidioso?
    He sido adulador por interés personal?
    He fingido sentimientos que no tengo?
    He cumplido la palabra empeñada?
    He sido perezoso?
    He actuado alguna vez contra mi conciencia, por miedo o por hipocresía?
    Me esfuerzo por superar mis vicios mis malas inclinaciones?
    He sido orgulloso y soberbio?
    Cuál es la dirección general de mi vida?
    He sido blasfemo?
    He blasfemado contra el Santo nombre de Dios la Santísima Virgen María, los Santos y Ángeles del Cielo?
    He blasfemado contra los Sacerdotes y religiosos de la Iglesia de Dios?
    He aconsejado a menores de edad a la prostitución?
    He sido cómplice de robos?
    He mandado a personas y a menores de edad a robar?
    Me ha gustado la avaricia y codicia?


    1.3. ORACIÓN PARA PEDIR A DIOS EL ARREPENTIMIENTO
    Señor y Dios mío ayúdame a descubrir el mal que he hecho y el bien que he dejado de hacer. Toca mi corazón para que con sinceridad me convierta a Ti. Restaura en mi tu amor para que resplandezca en mi vida la imagen de tu Hijo, el Señor Jesucristo, que vive y reina Contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.

    Y mientras el sacerdote te da la absolución, di la siguiente oración:

    Jesús mi Señor y Redentor: Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa d todo corazón porque con ellos ofendí a un Dios tan bueno. Propongo, con la ayuda de Tu gracia, no volver a pecar; y confío en que tu infinita misericordia me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén.

    Después de haber recibido la absolución, te dispones a dar gracias a Dios por el perdón y la misericordia, recitando la siguiente oración:

    Gracias te doy, Señor por tu gran misericordia. Es cierto que mi ingratitud ha sido muy grande, pero infinita es tu clemencia. En lugar del castigo merecido me has llamado a la Penitencia y me has dado tu perdón. Seas alabado y bendecido, Señor! De ahora en adelante mi amor y mi fidelidad. Virgen Santísima, Madre mía, refugio de los pecadores: ya que por tu intercesión maternal Dios quiso perdonarme, alcánzame la gracia de ser constante y firme en los buenos propósitos hacia la muerte. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

    “Vete y en adelante no peques más”. Juan 8,11

    Una buena confesión ha sido para muchos el comienzo de una vida nueva, y puede serlo para ti. ¡Animo!

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Proverbios 3.1-2

“No olvides mis enseñanzas, hijo mío; guarda en tu memoria mis mandamientos, y tendrás una vida larga y llena de felicidad”.

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LECCIÓN DE AMOR

Un esposo fue a visitar a un sabio consejero y le dijo que ya no quería a su esposa y que pensaba separarse. El sabio lo escuchó, lo miró a los ojos y solamente le dijo una palabra: ámela. Luego se calló.- Pero es que ya no siento nada por ella.- Ámela, repuso el sabio. Y ante el desconcierto del señor, después de un oportuno silencio, agregó lo siguiente:

“Amar es una decisión, no un sentimiento; amar es una dedicación y entrega. Amar es un verbo y el fruto de esa acción es el amor. El amor es un ejercicio de jardinería: arranque lo que hace daño, prepare el terreno, siembre, sea paciente, riegue y cuide. Esté preparado porque habrá plagas, sequías o excesos de lluvia, más no por eso abandone su jardín. Ame a su pareja, es decir, acéptela, valórela, respétela, déle afecto y ternura, admírela y compréndala. Eso es todo, ámela”.


La vida sin amor...

La inteligencia sin amor, te hace perverso.
La justicia sin amor, te hace implacable.
La diplomacia sin amor, te hace hipócrita.
El éxito sin amor, te hace arrogante.
La riqueza sin amor, te hace avaro.
La docilidad sin amor, te hace servil.
La pobreza sin amor, te hace orgulloso.
La belleza sin amor, te hace ridículo.
La verdad sin amor, te hace hiriente.
La autoridad sin amor, te hace tirano.
El trabajo sin amor, te hace esclavo.
La sencillez sin amor, te envilece.
La oración sin amor, te hace introvertido.
La ley sin amor, te esclaviza.
La política sin amor, te hace ególatra.
La fe sin amor, te hace fanático.
La cruz sin amor, se convierte en tortura.

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