"Vuélvete a Dios y deja el pecado; ora en su presencia y disminuye tus ofensas. Vuélvete al Altísimo, apártate de la maldad y odia de todo corazón la idolatría".
“Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna”. Jn 3.16
"Vuélvete a Dios y deja el pecado; ora en su presencia y disminuye tus ofensas. Vuélvete al Altísimo, apártate de la maldad y odia de todo corazón la idolatría".