Entonces Pedro fue y
preguntó a Jesús: Señor, ¿cuántas veces deberé perdonar a mi hermano, si me
hace algo malo? ¿Hasta siete? Jesús le
contestó: No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.
“Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna”. Jn 3.16