Jesús les preguntó: ¿Qué
opinan ustedes de esto? Un hombre tenía dos hijos, y le dijo a uno de ellos:
“Hijo, ve hoy a trabajar a mi viñedo.” El hijo le contestó: “¡No quiero ir!” Pero
después cambió de parecer, y fue. Luego
el padre se dirigió al otro, y le dijo lo mismo. Éste contestó: “Sí, señor, yo
iré.” Pero no fue. ¿Cuál de los dos hizo
lo que su padre quería? El primero contestaron
ellos. Y Jesús les dijo: Les aseguro que los que cobran impuestos para Roma, y
las prostitutas, entrarán antes que ustedes en el reino de los cielos. Porque Juan el Bautista vino a enseñarles el
camino de la justicia, y ustedes no le creyeron; en cambio, esos cobradores de
impuestos y esas prostitutas sí le creyeron. Pero ustedes, aunque vieron todo
esto, no cambiaron de actitud para creerle.