Entonces Jesús le dijo:
Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás, porque esto no lo
conociste por medios humanos, sino porque te lo reveló mi Padre que está en el
cielo. Y yo te digo que tú eres Pedro, y
sobre esta piedra voy a construir mi iglesia; y ni siquiera el poder de la
muerte podrá vencerla. Te daré las
llaves del reino de los cielos; lo que tú ates aquí en la tierra, también
quedará atado en el cielo, y lo que tú desates aquí en la tierra, también
quedará desatado en el cielo.